Los derechos humanos en el proceso penal

En más de una ocasión se escuchan  afirmaciones en el sentido de aprobar conductas arbitrarias. En general, tales aprobaciones se dan cuando se trata de personas que son vistas como infractores o delincuentes por la sociedad. Sin embargo, permitir tales conductas como legítimas nos pondría a todos en riesgo. Por ello, resulta importante el respeto de los derechos humanos en el proceso penal .

El respeto de los derechos humanos en el proceso penal tienen directa vinculación con el debido proceso. Así mismo,  tienen importancia con respecto a la protección judicial que  tiene toda persona. Estos derechos brindan garantías mínimas de protección para la persona humana.

Para la mayoría de personas, al hablar de estas garantías lo primero que viene a la mente es la protección al procesado. Si bien, esto es cierto no es menos cierto que en el proceso también deben reconocerse estos derechos a otras personas. Así, la víctima del delito goza de estas mismas garantías si es parte procesal. La sociedad, a través de la fiscalía también debe contar con las mismas protecciones.

La protección de estas garantías asegura que el juicio sea justo, que las pruebas permitan dar certeza y que la verdad procesal se ajuste a la verdad material.  Con ello, no existe duda, en caso de condena, que el procesado es culpable. La víctima es entonces adecuadamente reparada y la sociedad tiene certeza de que el delincuente ha sido sancionado.

Por el contrario, es decir bajo la arbitrariedad no se tendría certeza. No se puede conocer si efectivamente el condenado es culpable. La víctima puede no recibir una reparación y la sociedad permanece en duda de si el delincuente es el condenado o aún permanece libre.

Por ello, el respeto a los derechos humanos en el proceso penal constituye una garantía para todos y brinda seguridad real a la sociedad.